El nombre de este Furancho O CANASTRO, viene del antiguo canastro (horreo) que hay en la finca, que al igual que la preciosa construcción solariega es de 1854.
Victorio, este polifacético hombre retirado, que cuenta con gran experiencia en la hostelería, gracias a sus años trabajados en grandes restaurantes de Mallorca, regenta este furancho con su mujer Carmen, una excepcional cocinera que no te cansaras de dar las gracias por su magníficos platos.


Donde las montañas se mimetizan con el mar y el verde de las viñas se mezclan con el azul del cielo, encontramos este joven furancho que lleva 9 años abierto.

Un espectacular sitio para tomar unha boa cunca de viño
Fuimos el 1 de Julio. Es el lugar perfecto si tu idea es morirte de una insolación. Las mesas tal cual las veis en las fotos. Sólo 2 o 3 tiene la bendición de una sombra, y aún así empieza el baile buscando la sombra cuando el sol se va moviendo y te da de pleno. Por los elevados precios que cobran ya podrían poner aunque fuera un cañizo y alguna que otra sombrilla. Para los que sean masoquistas no hay duda. Te tienen al sol, y te sablan. Fueron 45 euros por una tortilla con patatas hechas el dia anterior por lo menos, una tabla de embutidos de pésima calidad, una docena de pimientos, un trozo de empanada de bacalao y vino. Pero las vistas se pagan ¿no?.