Salvaterra, Salvaterra,
Recordar conmigo, pensar, cerrar los ojos. Focalizar ese recuerdo de esa tía, esa abuela, ese familiar que te hacía sentir alguien especial y que ansiabas probar todo lo que cocinaba.
donde estiven en prisiones,
non te chamen Salvaterra
que te chamen Salvahomes
Esa es Cristina Pereira Fuentes , esposa de Manolo, conocido por Pontebien. Sobrino de los fundadores del primer Loureuro, hace más de 100 años.
Detrás de todo éxito siempre hay una gran mujer.
Sin saber que heramos nosotros, la atención en todo momento ha sido espectacular.
Destacar la gran preocupación por la limpieza, medidas de seguridad y desinfección del espacio personal reservado.
Hemos comido muy bien, pero bebido aún mejor.
Salvaterra es tierra de vinos
Solamente pueden salir buenas palabras y menciones, cuando hablo de este recuncho mimado por aguas del Miño. Solamente puedo calificar su gastronomía, decoración y trato, como sublime y rebosante de cariño.
Contaré los meses en el calendario, de verdad, como preso cuenta su condena, esperando su puesta en libertad.
Lugar enxebre con encanto, típico de nuestra tierra. Cómodo, acogedor y fantástico para poder disfrutar con niños.
Hemos tenido una camarera especial, la pequeña Sara, ahijada de Cristina. Una niña vivaracha y atenta.
Gastronomia
No sé por qué vino decantarme, si blanco o tinto, pero ese blanco Condado ha sido como beber néctar del Olimpo.
De la variedad de platos catados, destacar el Sábalo en escabeche, pescado de forma ancestral en las pesqueiras Romanas del Miño.
No olvidar la tortilla, un plato poco vistoso, pero cocinado a la perfección, puede ser digno de la nominación al «Lejon de oro»
Nos hemos sentido en familia y conocido a Chumi, un exitoso viticultor de la zona, que en breve visitaremos sus viñedos.
Seáis de cerca o lejos… No podéis perderos este espectáculo gastronómico del Furancho PONTEBIEN.
Y recordar darles un grandísimo abrazo de parte de Guía Furanchín.
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