
UN LOCAL CAMALEÓNICO
La frase «Renovarse o morir» os suena? A que sí, pues esto es lo que ha hecho el Furancho Iglesario.
Tras muchas décadas, el que ha sido un estanco, un ultramarinos, un bar y un conocidísimo Restaurante, ahora se ha transformado en un Furancho. Manteniendo la esencia, trato y decoración de antaño, pero solamente abriendo sus tres meses permitidos y cumpliendo con las tapas acordadas.

Los antiguos propietarios del restaurante Iglesario, Marina Ferradás y Manuel Campos» conocido por todos como Campos» llevaban más de 40 años trabajando para el disfrute de sus comensales.
A su cierre, sus hijos, se plantearon abrirlo de nuevo como FURANCHO, por su gran producción y calidad del vino.

El vino


Con una gran producción de Vino de unos 1400L, este peculiar Furancho, abre sus puertas en dos tandadas. La primera, en el mes de Diciembre, con la llegada del vino joven, elaborado con las uvas menos maduras del tinta femia. Además de jaque y catalán negro.
Estas variantes hacen que tengamos un vino con cuerpo y con un grado de acidez muy equilibrado. El blanco elaborado con albariño y treixadura.
En la segunda quincena de abril, volverá a abrir con su tinta femia ya madurado y su albariño.

El menú
Aunque no podemos tener mucha variedad de tapas en los furanchos, este tiene la mano de la experiencia y la garantía de sus grandes vinos.








Imagenes destacas
Ubicación y contacto
Lugar iglesario 7 Cela 36939 Bueu
986 32 21 31/ 682 395 266
Horario
Jueves y Viernes :
19:30 a 23:00
Sábados y Domingos 12:00 a 15:00 y de 19:30 a 23:00